La base del Feng Shui es el  estudio y la contención de Chi: energía de la naturaleza, y  del universo

Feng Shui significa viento y agua. En la cultura china, el viento y el agua están asociados con la buena salud, por lo que un buen Feng Shui es sinónimo de salud, prosperidad y buena fortuna. Por el contrario, el mal Feng Shui es sinónimo de mala suerte.

El feng shui designa esta  mala suerte, o mala energía con la palabra Sha Chi.  Esta energía hostil es fuente de incomodidad,  enfermedad y malestar.

Alguno de los elementos que crean Sha Chi:

  • Escalera frente a la puerta de entrada: Una escalera que mira directamente a la puerta principal priva a la planta baja  del hogar  de chi. El chi entra por la puerta principal y sube .

 

  • Escalera caracol, La forma de sacacorchos de una escalera de caracol  hace que la energia circule en forma de espiral  creando un efecto de remolino que drena la energía del chi. El movimiento se asemeja al del remolino de agua en una cascada. Es especialmente desfavorable cuando se coloca en el centro de la casa.

  • Escalones abiertos: Los escalones sin descanso drenan el Chi.  La energía chi nunca puede llegar a los otros niveles y la riqueza de la familia se agota rápidamente

  • Relojes rotos-sin pilas:  Los relojes miden el tiempo y también activan las energías en nuestra casa.  El reloj en pausa  pone en pausa el correr de la energía y la estanca, esto puede influir en el  estado de ánimo y verse reflejado en el avance de los proyectos.

 

  • Espejo frente puerta principal: el espejo hace que la energía rebote y  se fugue al exterior. 

  • Espejo frente a la cama,  los espejos estimulan y hacen fluir el Chi, por lo que pueden atraer al dormitorio una excesiva cantidad de energía. Si el cuerpo completo se  refleja, la energía se está retroalimentando toda la noche  agotando la energía personal  provocando  insomnio,  pesadillas. o dificultades en la relación.

 

  • Imagenes tristes: los cuadros, fotos, pinturas  o imágenes violentas o tristes, pues pueden afectar adversamente la atmósfera doméstica y, por consiguiente, el humor y el bienestar de quienes viven en ella. 

  • Mascaras decorativas: Los estudios de geobiología y feng shui hablan de la emisión de energía y ondas de forma de cualquier objeto, materia o elemento y por lo tanto si las connotaciones de dichos objetos son negativas esa será la energía que trasmitirá. Las máscaras pueden estar cargadas con simbología de conflicto, separación, espíritus del más allá, etc.

 

  • Esculturas incompletas/amputadas: las  figuras que evidencien una falta clara de armonía como las esculturas que representan un cuerpo mutilado, enfermo  crean desarmonia. 

  • Adornos con animales  disecados: las pieles, caracolas, cuernos, marfil o especies embalsamadas  hacen que la energía se estanque, y la energia  interrumpidas por «la muerte» del objeto que está presente en el lugar. atrae mala suerte.

  • Vigas:  son opresivas  y eliminan la vitalidad de las personas que están delante o debajo de ellas. Las vigas encima de la  cama atraen mala energía y conflictos para las parejas, pues las divisiones provocan inestabilidad y falta de comunicación en las relaciones.

  • Exceso energia yin-yang,  en todos los espacios es aconsejable un equilibrio de colores y texturas

 

  • Pintura deteriorada: las paredes descascaradas, sucias o desgastas contribuyen a deprimir  el Chi de una estancia.

  • Objetos rotos: Los objetos rotos atraen negatividad, tristeza y melancolía.

  • Desorden:  Los objetos amontonados bloquean y  obstruyen el flujo natural de la energía, invaden y “ensucian” el espacio vital  convertiendo obstáculos en la vida

  • Cabecera  de la cama debajo la ventana: Las puertas y ventanas son las aberturas donde la energía chi entra y sale del hogar. El flujo constante de energía sobre la cama crea demasiada energía yang. como resultado poco descanso.

  • Cocina isla: Cuando el elemento del fuego representado a través de la estufa y los hornos  y  el elemento del agua relacionado con el fregadero estan enfrentados dañan   la energía